Hablar de Don Julio De la Cruz Suárez, en la parroquia José
Luis Tamayo, perteneciente al cantón Salinas, es referirse a uno de los
ciudadanos emblemas que ha tenido esta población, su valioso aporte al progreso
de su lugar origen lo hicieron merecedor del cariño y respeto de todo el
conglomerado.
En vida se trató de un hombre que delineó el camino que
ahora siguen las autoridades locales para el desarrollo de este sector al ser fundador de varias instituciones, quienes lo
conocieron aseguran que se trató de un permanente luchador de las causas justas
en bien de los demás.
Don Julio De la Cruz Suárez, falleció el 10 de octubre del
2016 a la edad de 98 años, pero sus enseñanzas quedaron plasmadas en el corazón
de su gente y desde el pasado miércoles la compañía de bomberos de esta
parroquia lleva su nombre.
Entre aplausos y lágrimas de sus amigos y familiares fue
develado el rotulo que identifica a una de las tantas organizaciones que De la
Cruz Suárez creó, a la unidad de bomberos lo hizo en 1952 después de una
reunión sostenida debajo de un árbol de acacias a donde acudían los ciudadanos
a tratar los temas más importantes.
El octogenario Juvencio Del Pezo, amigo de “Don Julio”
recuerda que lo primero que adquirió el cuartel fue una sirena que se sonaba
para dar a conocer alguna emergencia, pero además marcaba el tiempo de los
habitantes porque también se la prendía a las 06h00 para dar a conocer que el
día empezaba, a las 12h00 que ya era mediodía y a las 18h00 que la jornada
había culminado.

Para seguir conservando parte de esta tradición las
autoridades de bomberos establecieron que la sirena continúe sonando al
mediodía “este es el único sector de la provincia de Santa Elena que lo hace”,
explicó el coronel Juan Alvia, jefe bomberil.
El educador Luis Rodríguez, es otra de las personas que
conoció a “Don Julio”, el maestro considera que en buena hora se reconoce la
gestión de un hombre sencillo con espíritu noble que siempre servirá de ejemplo
de las futuras generaciones “se trató de un ciudadano de gran visión para el
progreso de su pueblo”, indicó Rodríguez.
De la Cruz Suárez fue uno de los primeros ciudadanos que
aprendió a conducir un carro, vehículos que aparecieron en la península en la
década de los años 1950, como era un experto en el volante, cuando se creó el
hospital de La Libertad buscaban un chofer para que maneje la ambulancia y él
ofreció sus servicios.
“Allí laboró 42 años y salvó a cientos de vida, nos sentimos
muy privilegiados al haber tenido un padre como él”, comentó su hijo Florencio
De la Cruz, quien aún conserva con orgullo el carro Chevrolet Apache que compró
su progenitor en el año 1956.
INSTITUCIONES QUE AYUDÓ A FORMAR.
Don Julio Cesar De la Cruz, fue uno de los impulsadores para
que la población de José Luis Tamayo consiga su parroquialización en el año
1937.
Fue socio fundador del “Club Daring”, la única institución
deportiva que tiene estadio propio en la parroquia, dirigió “La Voz de los Techos”,
ente de ayuda social con megáfonos en los postes de la población para
recolectar ayuda para los enfermos.
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