Los cabos de policías Geomayra Mariela Arévalo Aroca de 23
años y Wilson Arévalo Colcha de 33, fueron encontrados sin vida entre la noche
del pasado sábado y madrugada de ayer domingo, ambos cuerpos presentaban
disparos de armas de fuego.
El cadáver de la mujer fue descubierto al pie de una garita
de la escuela de Formación de Policías “Fabián Armijos Jiménez” ubicado en el
ingreso a la población de Atahualpa en la vía Santa Elena – Guayaquil, en donde
la joven gendarme que llevaba 5 años en la institución policial se aprestaba a
realizar su guardia.
El sonido de los tiros alarmaron a sus compañeros de
uniforme y a los vecinos del lugar quienes de inmediato salieron a ver lo que
había pasado, una mujer que no quiso identificarse aseguró que el cuerpo de Geomayra
Mariela fue encontrado en el interior del cuartel policial.
La primera hipótesis del posible culpable de la muerte de la
mujer policía apuntó a su compañero de uniforme, Wilson Arévalo Colcha, que
minutos antes había llegado al lugar a visitar a la joven, ambos habían tenido
una relación conyugal y estaban separados.
Fue la policía Jazmín Benavides quien se encontraba de
guardia en la garita de prevención de la escuela, la que confirmó la presencia
de Arévalo Colcha, según relató que el sujeto arribó al lugar pasada las 20h00
del sábado para dialogar con Geomayra Mariela y después de un tiempo se
escucharon las detonaciones.
Luego del asesinato de la joven policía se emprendió la
búsqueda por los alrededores del predio de la institución policial, todo vehículo
que pasaba por el lugar era revisado minuciosamente, se temía que el sospechoso
logre escapar del lugar.
Aproximadamente a las 05h00 se localizó entre unos arbusto el
cuerpo sin vida de Arévalo Colcha, presumiblemente también se había disparado
en el cráneo, el cadáver estaba entre unos arbustos a unos 200 metros del
predio que rodea el cuartel policial.
Geomayra y Wilson, fueron pareja, pero ya estaban separados
desde hace cuatro meses, así lo confirmó Esther Aroca madre de la fallecida.
“Ella ya no lo quería y se había separado de él porque
siempre la maltrataba por celos, él quería reconquistarla dándole regalitos,
pero mi hija le dijo que era mejor separarse”, señaló la progenitora.
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